Aprovecha al máximo la energía sobrante de tu instalación fotovoltaica

En este artículo te explicaremos cómo aprovechar al máximo los excedentes de producción fotovoltaica. Comenzando por definir qué son, te mostraremos las diferentes formas en las que puedes optimizar su uso para obtener el mayor rendimiento económico de tu instalación.

¿Qué son los excedentes?

En la imagen puedes observar un ejemplo de la gestión de la energía de la instalación de una vivienda residencial. La curva verde nos indica el periodo en el que la instalación fotovoltaica está produciendo. La zona sombreada gris representa el consumo de electricidad de la vivienda (demanda total), adquiriendo el borde superior el color rojo cuando la electricidad procede de la red y verde intenso cuando procede de nuestro sistema solar fotovoltaico, es decir, la energía autoconsumida de forma instantánea.

El excedente es todo aquello que está entre las dos curvas verdes, es decir, la electricidad que producimos en nuestro tejado y que no se está consumiendo instantáneamente.

En una situación ideal, la curva de producción y la de consumo (las dos curvas verdes) coincidirían lo máximo posible y no se producirían excedentes. Sin embargo, esto es algo complejo de gestionar y de dimensionar, pues nuestra estancia fuera del hogar cuando brilla el sol es bastante habitual (motivos laborales, fines de semana, vacaciones…).

Por tanto, la realidad es que cualquier instalación de autoconsumo produce energía de más. ¿Y qué se puede hacer con este excedente? Sacarle rendimiento.

¿Cómo puedes optimizar los excedentes de tu instalación fotovoltaica?

Para aprovechar al máximo esta energía sobrante, puedes elegir entre varias opciones según la tipología de tu instalación:

  1. Obtén una compensación en tu factura eléctrica. Si tu instalación tiene una potencia inferior a 100 kW puedes elegir esta modalidad. La comercializadora eléctrica compensará el excedente a un precio acordado, siempre que esta cantidad económica no supere la cantidad a pagar en el mes por la energía consumida el resto de horas cuando no había sol. Este precio acordado siempre será inferior al precio final pagado en nuestra factura, pues se valorará a precios de mercado mayorista sin incluir una serie de conceptos que sí incluye nuestro precio final (peajes, cargos, impuesto eléctrico, etc.). Es posible, por ejemplo, que paguemos 0,15€/kWh por la energía consumida y nos abonen 0,05€/kWh por nuestro excedente. Resaltar que si estás acogido a la tarifa regulada (llamada PVPC y para potencias menores a 10 kW), tu comercializadora tendrá que ofrecerte el precio PVPC de mercado mayorista si tener que negociarlo (se publica diariamente en la web de REE).
  2. Vende la energía sobrante a la red. Esta opción es incompatible con la compensación de excedentes. De hecho, para instalaciones mayores de los 100 kW, como es el caso de las instalaciones industriales, no se permite la compensación.
  3. Contrata una batería virtual. Si el valor económico de tu excedente en un mes excede el valor económico de tu consumo, según establece la normativa de autoconsumo, se pierde. Sin embargo, siempre queda la opción de contratar con una comercializadora que ofrezca la opción de la batería virtual. Esta es, básicamente, como una hucha en la que el excedente no compensado se acumula para poder utilizarlo otros meses con mayor consumo (sujeto a condiciones). Incluso hay algunas comercializadoras que permiten compensar otros conceptos de la factura si sigue habiendo “saldo” positivo. Ten en cuenta que normalmente las comercializadoras cobran una cuota fija por este tipo de servicio.
  4. Añade una batería física. Además de todas las opciones anteriores, siempre puedes incorporar un sistema de acumulación a tu instalación, compuesto por un grupo de baterías. De esta forma, almacenas directamente en ellas tu excedente para utilizarlo cuando lo necesites. Gestionando bien la demanda y los ciclos de nuestras baterías, puedes conseguir un precio óptimo por la electricidad acumulada, aunque es importante hacer un análisis detallado teniendo en cuenta el coste inversión en acumulación, el número de ciclos, la cantidad acumulada por ciclo, etc.
  5. Legaliza la instalación sin verter el excedente. O dicho de otro modo, renuncia a gestionar y explotar económicamente dicha energía. Esta opción es viable en instalaciones industriales donde no es posible obtener el acceso a la red debido a la falta de suficiente potencia del punto de evacuación, o que la cantidad de excedentes estimados sean muy reducidos.

Esperamos que con toda esta información, puedas incrementar el rendimiento económico de tu instalación fotovoltaica.