Autoconsumo colectivo, vivir en un piso ya no es obstáculo para beneficiarse de la electricidad fotovoltaica.
¿Quieres conocer todo lo que podemos hacer por el autoconsumo colectivo? ¡Sigue leyendo!
El autoconsumo colectivo es ya una realidad.
Vecinos de grandes ciudades que comparten cubiertas en bloques de edificios se están movilizando para compartir antenas telefonía, lonas publicitarias, maravillosas terrazas o huertos urbanos, y también -¿por qué no?- energía. Por supuesto, ¡energía solar!
Facilidad de trámites administrativos.
Lo que siempre complicaba todo está siendo simplificado. Este tipo de instalaciones ha visto cómo se han facilitado en gran medida los trámites administrativos para su puesta en marcha. Una legislación más flexible y una mayor celeridad en la tramitación posibilitan actualmente que el autoconsumo colectivo esté en boca de todos.
Un único generador.
Con este tipo de sistemas, los consumidores pueden beneficiarse de la energía producida por un único generador. Los consumidores llegan a un acuerdo de reparto de energía, a partes iguales o con porcentajes diferentes, según lo aportado en el proyecto, y del que obtendrán su porcentaje del total generado por el sistema fotovoltaico.
El ahorro en la factura energética.
La posibilidad de hacer este tipo de instalaciones de forma colectiva supone un gran ahorro en la inversión por cada consumidor. Este factor democratiza el proyecto, ya que crea diferentes posibilidades de abordarlo. Además, lo hace más justo, ya que cada familia, negocio o tienda de los edificios que formen el proyecto de autoconsumo colectivo podrán realizar una aportación acorde a sus necesidades. Todos pueden beneficiarse de la energía solar compartiendo el espacio disponible.
La gestion de un proyecto de autoconsumo colectivo
Este tipo de proyectos suele gestionarse con los administradores de fincas y el presidente de la comunidad. Estos serán los encargados de presentar a los vecinos de la comunidad los beneficios del autoconsumo colectivo, además de gestionar la recogida de documentación y de la inversión de cada consumidor. Cuando se consigue la puesta en común de los vecinos desde el inicio crea procesos mucho más fructíferos, lo que ha hace que todo vaya más rápido al estar todas las personas muy implicadas en el proyecto.
Las dificultades del autoconsumo colectivo
No todo es un camino de rosas. Sabemos que hay problemas que nos encontraremos al iniciar el proyecto y que hay que salvar, pero todo será bienvenido porque no hay ningún elemento negativo o desventaja cuando finalicemos la instalación.
- Por supuesto, el principal inconveniente es poner de acuerdo a los vecinos de la comunidad, actualmente se necesita que más de un tercio de los representantes de las viviendas estén de acuerdo con la ejecución de la obra, sean o no beneficiarios de la energía.
- Otro de los problemas agregados en el autoconsumo colectivo es la necesidad de que la distribuidora instale un contador de generación neta que ofrezca a la comercializadora los datos de energía correspondiente a cada vecino. La comunicación entre la distribuidora y las comercializadoras puede ser la fase que más se dilate en el tiempo. De todas formas, estas gestiones se irán haciendo cada vez más rápido a medida que vayan proliferando este tipo de instalaciones.
Estas problemáticas son razones de más para elegir una empresa con amplia experiencia, no solo por su solvencia técnica, sino por la capacidad de gestionar los procesos administrativos sin errores y con la máxima agilidad.
Comunidades energéticas: una forma de integrar entidades públicas y privadas en el autoconsumo colectivo.
Un paso más allá es el concepto de comunidades energéticas. Esta modalidad engloba el autoconsumo colectivo y una implicación por parte de la ciudadanía en cuanto a participación activa en el desarrollo y en la gestión del proyecto.
Las comunidades energéticas son organizaciones donde los miembros que forman parte se implican de manera directa en la planificación e implementación de las medidas que llevarán a cabo para la implantación de energías renovables en la producción, consumo y/o comercialización de energía eléctrica, térmica, mecánica, así como en el desarrollo de medidas de eficiencia energética o de movilidad sostenible. Las comunidades utilizan, además, los recursos locales que tienen a su alcance y de los que pueden disponer. Con ello consiguen ser aún más autónomos y disminuir la dependencia de energía externa.
El caso de la Comunidad Energética Berrocal Solar
Un ejemplo reciente de este tipo de iniciativas, lo tenemos en el municipio de Berrocal, en la provincia de Huelva. Los vecinos y vecinas del pueblo, a través de la Cooperativa Corchera San José, de la mano de Gerenta Energía y la colaboración de Energés, han constituido la Comunidad Energética Berrocal Solar que con una instalación inicial de 12kW comenzarán a consumir y compartir la energía generada. Puedes leer más información del proyecto en la web de Gerenta Energía.
La experiencia de Energés en el autoconsumo colectivo.
Actualmente Energés tiene sobre la mesa diferentes proyectos de autoconsumo en bloques de edificios, siendo el primero en ejecutarse el de una comunidad de vecinos del barrio del Porvenir, en Sevilla.
En esta comunidad de vecinos se beneficiarán 10 viviendas del autoconsumo, así como también las zonas comunes del edificio. La instalación cuenta con 25 módulos de 460 Wp, llegando a un total de 11,5 kWp de potencia. Esto supone, para cada vecino, un ahorro medio de unos 450 € al año con una inversión de 1.370 €. Sin contar con la subvención que adjudica el Estado.
Si tienes cualquier consulta que hacernos sobre el autoconsumo o comunidades colectivas, te invitamos a que nos contactes directamente por teléfono , email o por formulario que puedes encontrar en nuestra página de contacto.
