A finales del 2021 se publicaron unos datos muy preocupantes de la inflación en España, cerrando en una magnitud de 6,7%. Como sabemos, la inflación afecta al poder adquisitivo de las familias y también a muchas empresas que están sometidas a cláusulas de revisión salarial en sus convenios, y que ven como sus costes de explotación se disparan por el incremento de los precios de los suministros.
La prensa económica ha señalado el fuerte encarecimiento del precio de la luz como uno de los motivos fundamentales para esta escalada sin precedentes recientes, y es que el mercado mayorista ha registrado subidas generales del entorno del 70%.
¿Puede la electricidad fotovoltaica producida en nuestros tejados reducir la inflación en 2022?
La instalación de placas fotovoltaicas en los tejados de viviendas y de naves industriales está generando ahorros, en muchos casos superiores al 50%, en la factura de la luz. Sabemos que la electricidad, además de ser un bien imprescindible para las familias, es un suministro básico para muchas empresas, que se han visto forzadas a elevar los precios de sus productos para mantenerse en el mercado. La reducción en la factura eléctrica generada por las instalaciones de autoconsumo en sus propios tejados puede reducir enormemente los costes de la electricidad a nivel global en España de una manera directa, contribuyendo así a bajar la preocupante inflación.
Pero hay otro efecto fundamental que no debemos perder de vista: la estructura del mercado mayorista en Europa, donde se subasta la demanda por horas y se aplica el precio de la oferta más alta aceptada de entre todas las presentadas por los productores (mercado marginalista), hace que la gestión de la demanda en las horas punta y la reducción sensible de la demanda pueda reducir el precio del mercado ¿Cómo?
Hasta ahora, cuando la demanda se ha disparado debido a la recuperación económica, las empresas que producen la electricidad con gas natural y sus suministradoras han podido subir el precio de sus ofertas en las subastas sabiendo que sería aceptado indefectiblemente. Ello ha disparado los precios de todas las tecnologías, incluidas las mucho más baratas como la hidráulica o la nuclear (son los llamados beneficios llovidos del cielo). Pero si las ofertas de los productores de electricidad que utilizan gas natural quedaran fuera al ser reemplazadas por las energías renovables y, en gran medida, por el autoconsumo, los precios del mercado mayorista se desplomarían. Esta es la mejor forma de recortar la inflación a través del autoconsumo. Y para eso estamos nosotros aquí ¿Te sumas al cambio?
