Fomento del autoconsumo desde Europa

Impulso a las comunidades energéticas

El 22 de enero el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) publicó una expresión de interés para identificar mecanismos para el impulso de las comunidades energéticas locales como herramienta de recuperación frente a la COVID-19.

Durante un mes el Gobierno estuvo recabando información procedente de empresas, particulares, asociaciones y entidades locales.

Según el MITECO, la extensión del modelo de comunidades energéticas permitirá avanzar más rápido hacia un sistema eléctrico 100% renovable. Esto propiciará el ahorro en costes energéticos para consumidores domésticos, industriales, del sector servicios o público. Al mismo tiempo, jugará un papel relevante en la generación rápida de actividad y empleo.

Como ya vimos, las comunidades energéticas permiten pasar de un modelo convencional, donde la ciudadanía, las empresas y los ayuntamientos y entidades locales se limitaban a ser clientes, a un modelo más participativo basado en energías renovables y abierto a nuevos actores. Un modelo democratizado, más flexible, de producción cercana al punto de consumo, generador de actividad económica local y respetuoso con el entorno natural.

La información recopilada mediante esta herramienta permitirá definir las líneas estratégicas de actuación y establecer los mecanismos de financiación y de apoyo. De los 72.000 millones de euros dotados inicialmente en los fondos Next Generation, el Gobierno ha comprometido 26.600 millones a ayudas al impulso del autoconsumo, la movilidad eléctrica y las actuaciones en municipios de menos de 5.000 habitantes.

Para poder acceder a las futuras convocatorias de ayudas no es necesario haber participado en la manifestación de interés convocada por el Gobierno.

Prioridades de uso para estos fondos

El MITECO dice textualmente: «El derecho al acceso a la energía es otro eje fundamental del cambio de modelo energético. En este sentido, destacan el potencial de la rehabilitación energética de edificios y de los sistemas de autoconsumo –en particular el autoconsumo compartido– para mitigar las situaciones de vulnerabilidad y pobreza energética, también mediante nuevos modelos en los que la ciudadanía se sitúa en el centro».

Podemos entender aquí que gozarán de prioridad la utilización de estos fondos para desarrollar proyectos de autoconsumo compartidos en zonas donde estos sirvan para combatir la pobreza energética.

El Ministerio de Industria también va a participar de estos fondos en una expresión de interés paralela denominada: expresión de interés para identificar mecanismos para el impulso de las energías renovables como palanca de recuperación. Esta va dirigida específicamente al autoconsumo industrial.

Como vemos, el cambio a un modelo energético basado en las comunidades energéticas, la generación distribuida y las energías renovables, va a tener un papel protagonista en los mecanismos de recuperación económica diseñados desde Europa con la mayor aportación de fondos europeos de la historia.